A su favor, ni está en piloto automatico, ni es aburrido, ni se hace excesivamente pesado. Inlcuso, hay momentos, en los que me parece muy inspirado. Tan solo, es otro disco de post rock y punto.
Justo en el cruce entre la intensidad desbordada, la expresión manierista y la teatralidad heredada de Arcade Fire, es donde Friko y yo nos encontramos. No es lo mejor, pero si de lo más prometedor de este 2024.