Otro de esos "fenómenos indie" que pegó bastante fuerte en el año pre-covid.
Arranca con ganas y es divertido. Las referencias a Los Nikis son claras pero disfrutonas y con momentos de brillantez muy chulos como el trallazo pop de Joder, no se que representa bastante bien y de forma muy directa las sensaciones del paso a la edad adulta.
Pero todo el conjunto termina resultando en exceso autoreferencial a la escena independiente madrileña, algo que supongo si vives día a día desde dentro mola bastante, pero que si escuchas desde un pueblo del norte terminas con la sensación de que quizás esa escena debería considerar la posibilidad de no ser la medida del mundo.