Miguel García

De forma casi consistente, llevo media vida defendiendo que posiblemente sea el mejor disco que vio la luz en la década de los 60. Quizá no fue el más influente, ni tenía temazos tan memorables como los de otros coetáneos, pero es un álbum consistente de principio a fin, que suena a canela fina más de 50 años más tarde.

Y Arthur Lee, qué maravilla de voz.

Muy buen disco de pop. Divertido, atrevido y repleto de temazos.

Poco más se puede pedir.

El álbum debut de Arcade Fire, tras más de 20 años, todavía me resulta una obra maestra. Contiene alguno de los grandes himnos de principios de siglo como "Wake Up" o "Rebellion (Lies)", pero mantiene una magnífica consistencia de principio a fin.

Una obra maestra. La perfecta muestra de lo sensible y profundo que puede llegar a ser la música electrónica.

Una perfecta mezcla de todo el folk tan característico de Uruguay y Argentina con rock en su sentido más amplio. Es música para disfrutar.

Este no es un disco para todo el mundo y "Float On" puede que no sea una buena representación de lo que te vas a encontrar al escucharlo. Pero si le dedicas tiempo, no defraudará. Se trata de un viaje de introspección a los rincones más oscuros de la vida, pero que extrañamente deja una gran satisfacción.

Muchos recuerdan a este disco únicamente por "Semi-Charmed Life", que sonó hasta aburrir". Pero más allá de ese éxito y todos los otros singles que sacaron, el disco es sólido de principio a fin. De hecho, me atrevo a decir que pocos discos tienen un final tan brutal como este, con "The Background", seguido de "Motorcycle Drive By" y finiquitado con "God of Wine".

Pocos discos me revuelven las entrañas tanto como este. Suena intenso, sin acercarse demasiado al punk o el grunge, y tanto las melodías como las letras son memorables. Yo tuve la suerte de escucharlo en ese momento en el que todo lo que escuchas te marca, así que no hay manera de que pueda escucharlo con unos oídos que no se maravillen.

Fue un disco que llegó al mainstream y sonó hasta aburrir. Con las perspectiva de años, aún suena muy bien. No solo la voz de Alanis, que es siempre impresiona, sino también las composiciones: directas y sinceras.

Desde su primer disco, The Decemberists es una banda que siempre me ha agradado. En este álbum recuperan su mejor sonido, ese que se asemejaba a la parte más folk de los primeros años de R.E.M.

Muy recomendable.

Quizá no sea un disco que definiera un estilo, pero me parece una buena combinación entre el punk, todo el movimiento grunge y el rock alternativo más accesible. Para la gran mayoría de los que nacimos a comienzos de los 80, este disco es icónico, y eso no lo puede cambiar nadie.

Quizá su sonido se haya amansado con este disco, preo precisamente eslo que hace que más gente pueda disfrutar de ellos. Siguen sonando crudos, y siguen siendo una maravilla.

Sin duda, uno de los mejores discos que ha dado el indie español. Pop rock sencillo, cargado de energía y bastante disfrutón.

Si tuviera que irme a una isla desierta con un único disco para escuchar durante el resto de mi vida, sería este. Es sincero y, pese a que han pasado 30 años, sigue sonando magníficamente bien.

Y las letras, ¡qué letras!