A Chris Cohen y a muchos artistas, incluidos algunos de nuestros tesoros nacionales, les ocurre que se empeñan en escribir canciones bonitas y se olvidan de escribir canciones buenas. Desde luego que la forma y la función no son dos cosas diferentes en la música pero un buen puñado de instrumentos y arreglos no arreglará una castaña de canción. Dicho esto, este disco tiene algunas canciones bonitas.