Listeners
Avg. rating
4.4
Popularity
808

by

5/5 stars
Edited

Año 2000, Glastonbury. La gente, empapada y fangosa, corea canciones de Travis mientras tú te preguntas si alguien les avisó que hay una banda que, en otro escenario, está redefiniendo el concepto de “épico”. Porque mientras Travis cantaba sobre la lluvia, los Flaming Lips estaban en su propio universo, lanzando a la humanidad un álbum que suena como si Brian Wilson hubiera ingerido demasiados caramelos cósmicos.

The Soft Bulletin es ese tipo de disco que, después de 17 años de carrera, te hace pensar: “¿Por qué estos tipos no están llenando estadios?” Ah, claro, porque en lugar de hacerlo fácil, Wayne Coyne y su pandilla decidieron reinventarse, deshacerse de su guitarrista y hacer música que suena a la banda sonora de una odisea espacial emocional. ¿Quieren distorsión y locura? No, ahora les damos cuerdas sinfónicas, sintetizadores retorcidos y letras que hablan de científicos salvando a la humanidad mientras intentan no arruinar su vida familiar. ¡Vaya dilema!

¿Lo mejor de todo? Este disco no es solo una obra de arte de la experimentación musical, sino que además es pegajoso. Race for the Prize te hace sentir como si estuvieras corriendo hacia el fin del mundo, pero con una sonrisa tonta en la cara. Waitin’ for a Superman te dice que incluso los superhéroes tienen días malos, y sí, probablemente es demasiado pesado para él, pero oye, lo intentó. Y eso es lo que hace a este álbum tan especial: es enorme, abrumador, pero increíblemente humano. No es solo un conjunto de ideas estrambóticas. Es un viaje emocional que todos, hasta tu vecino que solo escucha rock clásico, podrían entender.

Y mientras algunos se pierden en Travis y se mojan bajo la lluvia, los que fueron lo suficientemente listos para entrar a esa carpa de “Nuevas Bandas” ese día, probablemente aún sonríen de oreja a oreja, sabiendo que vieron a los Flaming Lips en uno de sus momentos más trascendentales. Y mientras tú te preguntas si podrías haber estado allí, puedes consolarte sabiendo que The Soft Bulletin sigue ahí, esperándote para que te desintegres (emocionalmente) con cada escucha.

Comments

Showing 0 comments

You need to be logged in to comment.