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Este disco para mí supuso abrirme a sonidos que no fueran estrictamente mis constantes preadolescentes: mucho metal, mucho jijop español y una cantidad para nada desdeñable del flamenkito que se llevaba entonces (Los Rebujitos, Fondo Flamenco).
La revolución sexual es un disco sobre todo divertido: es bailable a más no poder, juguetón y alegre, y le dan ganas a uno de ponerse a dar vueltecitas sobre sí mismo.
Me fascina la mención a Second life de Prefiero no, ¿os acordáis de cuando pensábamos que lo iba a petar?
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Showing 1 commentBuenísimos recuerdos siempre en torno a La Casa Azul. Con el tiempo me han acabado cansando un poco sus canciones: poca evolución y asociación con un ambiente "festivalero" que me da un poco de grimica (jajaja). Pero hay que reconocerle el valor que ha tenido, que Guille es además un tipo bien majete y que leches: cuando suena una de vez en cuando una sonrisilla como poco te saca :)
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