Ya el anterior disco de Nathy Peluso lo tuve en 'heavy rotation' y en este no ha defraudado. Me encanta cómo transita diferentes estilos los cuales aborda todos con mucha soltura y haciendo que parezca fácil. Desde reconectar con sus orígenes más cercanos al hip-hop a incursionar en la música latina, en general Nathy Peluso no se achanta con nada. Justamente estos cambios de estilo hacen que sus discos me resulten muy disfrutables porque es difícil cansarse con albumes eclécticos como los suyos.
Un indispensable de la música cubana. Lo escucho y de inmediato me lleva de viaje. Me relaja. Es un disco que lo escucho y todo pierde esa aparente importancia y conecto con esa realidad isleña que a veces el ajetreo de la ciudad me hace olvidar y que en canario nos recordamos de forma habitual con el clarividente –"¡chacho/a, relájate!".
Me parece un discazo. Es como escuchar una versión actual de Marvin Gaye pero con sonidos de los de antes, es muy loco porque es como meterse en una batidora temporal de la música y lo que sale de ahí es este disco. Lo escuché y me quedó claro que vino para quedarse.