Muy elegante, muy hardcore. Solo soportaría semejante champú de gritos si vienen de parte de Jeff Rosenstock o, en su defecto, de Touché Amoré. Discazo. No excelente, pero discazo.
Que con seis discos bajo el brazo mantengan este nivel musical es admirable, manteniendo el equilibrio con influencias más post rock, el rock alternativo, el post punk o incluso indie, pero todo siempre muy hardcore. Una auténtica maravilla
Los angelinos son unos referentes dentro del post-hardcore con su sexto álbum vuelven a demostrar que siguen en una excelente forma. Sin embargo no son in móviles en su estilo y podemos apreciar dosis de rock alternativo de los 90s o punk más directo, a todos estos ingredientes se le añaden unas letras más melancólicas y reflexivas de los problemas diarios. Cautivandonos a poner en bucle los temas mientras superamos esos mismos problemas